El laberinto de los monstruos

Para ti que estás leyendo esto, sonríe, no estas solo.

‘’Eres lo suficientemente fuerte como para vencer, lo suficientemente inteligente para escapar pero ¿Tienes la suficiente fe para creer en que no estas solo?

No tengo palabras para describirlo. Ni siquiera quiero pensar. Ni siquiera tuve ánimos para llorar, solo estaba esa sensación de ahogo, pena y culpa, te preguntaras porque sentí culpa, déjame explicarte: El hecho de saber y conocer la capacidad que tienen los monstruos de hacer daño y ser incapaz de decir o hacer algo al respecto me hace sentir inferior e incapaz.

Me senté a pensar y solo el hecho de recordar ese momento me destruye en mil pedazos, La sensación de pérdida y de inferioridad era demasiado grande, creo que en mi vida me había sentido tan sola, tan destruida, tan vacía. 

Cae la noche y sigo reflexionando, no pude evitar quedarme dormida ya que el cansancio físico me dominaba, al momento de soñar solo veía sombras y reflejos, me sentía perdida en un laberinto donde todo me recordaba a ese momento, esos pensamientos inquietantes que me llenaban de miedo, aquellas risas de personas que solo esperan verme fallar y solo lograba ver  una imagen paralela de mi misma dejando este sueño de lado, para siempre.

Mientras esa escalofriante imagen daba vueltas y vueltas por cada lugar donde intentaba correr para salir de ese laberinto de oscuridad, sólo sentía en mi cara mis lágrimas cayendo en la penumbra, sentí que alguien toco mi hombro, eran manos pequeñas, quizás de una princesa, o más bien un ángel, que me susurra al oído ‘’Te puse en este lugar porque sé que eres lo suficientemente fuerte como para salir, usa tu ingenio y lo lograras’’ esa voz angelical se me hizo tan cálida, que pude pensar por un segundo y así ver una salida muy pequeñita,situada a lo lejos de ese gran laberinto.

Empiezo a correr y la  salida se hace más grande, más voluminosa, me volteo a ver todos los monstruos que me persiguen, veo que son más pequeños, veo que puedo con ellos, veo que no son problemas, sino retos que se me han puesto.

Escucho el despertador y me levanto con una nueva perspectiva, sintiendo que soy capaz de lidiar con cualquier laberinto que se me imponga, siento que puedo con cualquier monstruo que venga por mí, pero es porque no estoy sola, porque sé que hay alguien que me protege, alguien que me guía y ayuda, permitiéndome encontrarle una solución a ese problema.

Porque el miedo y la frustración son esos monstruos, que nos hacen sentir perdidos, abandonados y sin ánimo de seguir, siendo sincera nunca me había sentido de esa manera, incapaz y derrotada… Pero después de escuchar ese susurro esa noche, sentí que podía regresar a la batalla y ganar, como un ave fénix.

Esto va para a ti que estas en el laberinto como a aquella que me ayudo a salir, para que así como a mí nunca me has dejado sola, permite que esas personas encuentren la forma de luchar con sus monstruos, porque la única manera de salir del laberinto de la oscuridad es con la ayuda de la fe.

Yo sé que tú puedes, con ayuda de ese ángel de luz, te iluminara y lograras salir de allí, como yo lo hice, te lo prometo, recuerda que nunca estamos solos.

Valle de mil perdones

   I
Mil promesas he hecho
Que no cumplí en su momento
Como me duele pensar
Que te he decepcionado con mis obras.
II
Pero, me dirijo a ti como el hijo prodigo
Suplicando tu perdón
Y que me ayudes a encontrar
Esa paz que perdí por error.
III
Madre mía, escúchame
Ten misericordia de mí
Que te escribo con ojos llorosos
Llenos de miedo a tener sueños rotos.
IV
Por favor, Reina Madre
Madre Celestial
Escucha este poema para ti
Que te lo hago en paz.            
 V

Mama Maria, que me has acompañado 

Mama Maria, que me has escuchado 

Ayudame por favor

Y que mis tormentas sean olvidadas.

VI

Reina Madre, no me olvidare de ti

Daré las gracias para siempre

Y  dejare de llorar por fin.

VII

Y así, Madre mía

Me salvaras una vez más

Y me volverás a recoger

A tu fiel compañera

Que todas las noches hablara contigo

Con nuevas metas y sueños

Que cumpliré si tu estas a mi lado

VII

Iré a ti cuando logre lo que te prometí

A ese Valle de mil perdones

A ese Valle de mil sueños nuevos

Y entregare ´por fin

Mil cartas y sueños

Donde tú presencia

Ilumino mi camino.

                                                  

Perdido y Encontrado

I
Escribo por algo perdido
Que tengo mucho deseo de encontrar
Y en ti, San Antonio Bendito
Eres el único en que puedo confiar.
II
Pido por esa paz que se perdió
Y esas lágrimas que trajeron
Para que por fin llegue
Y asi olvide todos mis miedos.
III
San Antonio Bendito
Héroe de lo encontrado
Ayúdame a encontrar eso que he perdido
Para regresar y ver
Con claridad todo lo que he soñado
IV
Quiero vivir en paz
Y con tu ayuda lo voy a lograr
Y asi, con nuestra voluntad
Lograr mis metas en paz.
V
Por favor, pido con amor
Ayúdame a encontrar
Aquello que perdí
Y que me brinde la paz.
VI
Y así podre vivir
Todo lo que prometí 
Seré libre por ti
Y viviré para ti.
VII
Viviré en paz
Y estaré en Paz
Con tu ayuda y tu amor
Lograre formar mis sueños
Con tu luz y visión.
VIII
Ay, San Antonio
Escucha mi oración
Y llena mi alma
Con tu luz y amor.

Vivir sin miedo.

Para aquellos que como yo, debemos dejar el miedo

Si recordara todas  y cada una de las veces en las que me han contado historias de fracasos, se me iría la vida en ello, todavía recuerdo como eran la diez de la noche y las personas que estaban a mi alrededor se encargaban de hacerme sentir miedo, o que, decidiera dejar de alguna manera mi sueño y les diera el gusto, de que soy una más del montón que decidió ser cobarde y que pronto, yo sería una patética persona como ellos que seguiría asustando a cualquier otra chica, como un ciclo, un ciclo lleno de frustración y envidia.

Todavía recuerdo como me sentía observada, como cada vez que voy hacia un reto siento como que si miles de ojos me estuvieran observando con ojos llenos de una mala esperanza, esperando a que llegue con las alas caídas y que puedan regocijarse porque todas sus premoniciones se hicieron realidad.

Aun así, sigo recordando, observándome en el espejo, viendo como sus comentarios, risas y consejos mal intencionados me han afectado, me llenaron de inseguridad sobre mi misma una vez y muchísimas veces me hicieron pensar que yo no lograría lo que tengo en mente.

Sin embargo, un día, hubo un comentario que me hizo sentir contra el suelo y antes de huir a mi cuarto, recuerdo haberme volteado y haber visto tus ojos achocolatados, con una enorme sonrisa, me viste llorar y me dijiste "Serás lo que tú crees que seas, no los que ellos piensan que serás" Ahora, cada vez que me encuentro en un reto, cuando siento que todo el mundo me está observando, solo recuerdo tus palabras, llenas de sabiduría y paz, palabras que hoy para mí son ley y que te prometí que no volvería a olvidar.

Para ti, que me estás leyendo y te sientes observado como yo alguna vez me sentí, o te sientes inseguro, o sientes que alguna vez quisieron hacerte sentir miedo, no lo permitas, ni que el miedo te alcance, ni que el miedo te motive, es increíble como las palabras pueden dejar una herida tan profunda que quizás la cicatriz aun sea capaz de dolerte, cada vez que piensen en decirle algo malo a una persona piensen en cómo puede afectarla, ya que como yo, algunos tenemos el donde la memoria.

Con el tiempo, todas esas cicatrices no es que van a sanar, sino es que como vamos a enfocarnos en cumplir nuestros sueños poco a poco ellas se van a convertir en un mal recuerdo, yo te diría a ti, que como yo tienes miedo de darle el gusto a esas personas, que en vez de concentrarse en el miedo a fallar, enfócate en hacer las cosas bien y así serán.

Si tu permites que ese monstruo llamado miedo te domine, no vas a poder vivir en paz ya que vas a estar lleno de limites ¿Por qué no lo sueltas y empiezas a ser libre?