No
me gustan las despedidas, decir ‘’Adiós’’ en estas circunstancias significa que
no vas a regresar y no te volveré a ver. Quizás no vayas a leer esto jamás y eso me tranquiliza
porque no quisiera que supieras los sentimientos que tengo hacia ti, quiero que
tengas esa imagen que yo misma he construido para ti, de esa chica alegre que
sin importar nada tiene una sonrisa en el rostro.
Me
gustaría empezar confesándote como mi vida se había vuelto pedazos cuando tu
llegaste y como te volviste ese ángel
que era el centro de mi mundo(Aunque no lo creas) Hubiese querido mil veces
quedarme observando tus ojos café claro por el resto de la eternidad y esa
sonrisa que tú solamente sabias colocar. Habría dado todo por permanecer cerca
de ti y que tú también aceptaras ese cariño que solo tengo para darte.
Recordar
ese día que te vi por vez primera es simple, tenías una camisa purpura que hacía
que tus ojos se vieran más claros, el color castaño de tu cabello hacia un
contraste único con esa piel nívea que te caracterizaba, no había otra cosa que
yo no hubiese querido mirar jamás, desde ese día que quizás recuerdes, ese
primero de octubre de ese año que tal vez no quiera recordar caí en tu encanto
y te aseguro que será muy difícil para mí regresar a la realidad ¡Por no decir
imposible! Solamente sueño con la idea de que un día nos volvamos a ver y pueda
yo estar a tu lado, hasta que lo único que sea capaz de separarnos sea la
muerte y si es posible, te esperaría después de ella para vivir toda la
eternidad contigo.
Amor
mío siempre fuiste tú, eres el primer pensamiento que tengo al despertar y el
ultimo cuando me voy a dormir, veo entre las personas y no hay nadie que iguale
ese rostro angelical que solo tú tienes, siempre fui ingobernable hasta que
llegaste tú mi amado conquistador, eres eso que siempre soñé y ese ángel que
siempre rogué para mí, explícame por favor ¿Por qué he de olvidarte?
Solo
Dios sabe de mis charlas con la luna y las veces que he pedido por tu
seguridad, la idea de perderte me atormenta y quisiera que no te apartaras de mí…
Pero por desgracia he de escuchar que te vas pronto y tengo miedo, ya no
volveré a verte a menos que tú regreses a mis sueños como lo has venido
haciendo ¿Tenias alguna idea de lo que me hiciste?
Ojala
un día me escuches y entiendas que siempre has sido y serás tú, no importa
cuánto tiempo pase y donde estés te aseguro que te esperare con el mismo
sentimiento vivo como lo estoy sintiendo ahora, tengo la esperanza de haber
causado la misma impresión en ti y que por lo menos ahora entiendes lo que digo
y como me siento.
Te
deseo el mayor éxito del mundo y que puedas lograr todo lo que un día has
soñado ¿Sabes algo? Me entusiasma la idea de que eres un joven fuerte y dotado
de sueños, veo en ti la capacidad de hacer algo grande y espero que lo hagas
¿Por qué te digo esto? Algún día, quizás no hoy ni mucho menos en una semana, tal
vez en cinco o siete años, ese algo grande te traerá de nuevo hacia mi o a mí
me va llevar hacia donde estás tú, no sé por qué pero lo siento ¿No crees tú
que cuando dos personas están destinadas a estar juntas el destino hace que
ellas se encuentren?
Imaginarlo
me resulta increíble, un reencuentro donde si el destino no nos separe, quizás tú
con una mejor actitud hacia la vida y yo con menos miedo, tal vez eso era lo
que me frenaba, mi miedo irremediable a que me rechazaras y me olvidaras ¿Qué
podría hacer?
Lo último que quisiera hacer es
olvidarte y me temo que lo he intentado, sin ningún tipo de éxito ¿Cómo lo
hiciste? Ni yo misma logro explicar la forma en la que te has incrustado en mi
alma, eres el héroe de mis historias, mi valiente guerrero y mi príncipe a
quien siempre he de mencionar, ese ángel a quien siempre describo, quiero que
quedes inmortalizado y así cada vez que te busque pueda encontrarte acá, vivo y
solo para mí en una posibilidad pequeña en la que no me has olvidado ¡Quiero
creer que no me olvidaras! ¡No me pienso despedir, algún día vas a regresar!
Quiero
pensar que nunca leerás esto, pero si lo haces, nos vemos pronto.